Psicosis
Un inquietante relato siniestro en blanco y negro

Con una pieza musical que marcará el tono para el resto de la película, Psicosis (1960) comienza presentando a una de las víctimas más reconocidas del cine, Marion Crane (Janet Leight). Una joven mujer de cabello corto y rubio que asombró a generaciones con su icónico grito, bajo las instrucciones del director británico-estadounidense, Alfred Hitchcock. 

Conocemos a Marion mientras se encuentra acostada en la cama con su amante, Sam Loomis (John Gavin). La compleja relación que llevan y las deudas que él acarrea definen el dramático amorío que los envuelve. Acto siguiente vemos como ella llega a su trabajo como secretaria en una inmobiliaria. Aquí empieza la cadena de malas decisiones que toma la joven a lo largo de Psicosis.

Un extraño y atrevido cliente compra una casa con, ni más ni menos, 40 mil dólares en efectivo. Luego de haber trabajado 10 años en el negocio, Marion parece ser una leal empleada, por lo que su jefe le pide llevar el dinero al banco. Entre dudas y pensamientos intrusivos, la joven decide armar sus maletas e ir en busca de su enamorado con el dinero. 

Con primeros planos, música en tensión y la excelente actuación de Leight, Hitchcock logra transportarnos al auto en fuga de esta empleada rebelde, situando a la audiencia como cómplices.

Sin embargo su actitud nerviosa prontamente levanta sospechas en los distintos personajes que Marion conoce en el camino a la casa de su amante en California. 

Bates Motel: La última parada

Una tormenta que enceguece tanto a espectadores como a la protagonista, la llevan a instalarse en el Bates Motel. Un hospedaje de 12 cabañas que se encuentran constantemente vacías. Norman Bates (Anthony Perkins) recibe a la visitante en medio de la lluvia, este personaje paulatinamente entregará pistas sobre sus trastornos a quienes ven Psicosis.

Mientras se instala en este inusual e inhóspito motel, Marion escucha una pelea entre el dueño que la recibió y su agresiva madre. En una escena de celos que solo podemos escuchar, deja en claro que se rehúsa a cualquier tipo de relación entre su hijo y la recién llegada. 

Acto siguiente Norman Bates aparece con comida para su huésped. Entre incomodidad y un cierto nivel de torpeza, la guía hacia un salón que tiene en la recepción. La habitación, que está repleta de aves disecadas, es un augurio para el giro que toma la historia. 

Luego de una íntima conversación que trata sobre los trastornos mentales de la madre, Marion decide retirarse a su habitación. En la siguiente escena Bates descubre un agujero en la pared que entrega visión a la habitación de la joven. Después de una breve visita a la casa principal, empieza una de las escenas más icónicas en la historia del cine. 

Asesinato en blanco y negro

Una de las escenas más memorables del cine de terror y de la carrera de Janet Leight, la muestra tomando una ducha. El director nos ofrece unos minutos de relajo antes de presentar una secuencia que dejó a miles de personas revisando detrás de la cortina cada vez que entrábamos al baño.

Vemos la silueta de una persona levantando un gran y afilado cuchillo. El grito de Leight y la canción El Asesinato de Bernard Hermann que suena de fondo, crean un ambiente tan siniestro que otros elementos, como el color, se hacen prescindibles en Psicosis.

En el resto de la historia vemos como la hermana de Marion, Lila Crane (Vera Miles), su amante, Sam y un investigador privado contratado por su jefe, Milton Arbogast (Martin Balsam), siguen todas las pistas posibles para encontrar al responsable. A medida que la investigación ocurre logramos dimensionar cada vez más de cerca como Norman Bates cubre los crímenes de la supuesta asesina. 

Así transcurre 1 hora y 48 minutos de esta inquietante cinta. Con pistas que revelan a la audiencia la siniestra historia de una madre y su hijo. Los que viven en soledad en una casa ubicada al lado de una autopista abandonada. 

Cuando nos acercamos al final de la historia junto a la hermana y amante de Marion, esta desenlaza en un final que a pesar de ser sorprendente, cobra sentido al juntar todas las piezas que fueron entregadas. La madre de Bates está muerta y el hijo mantiene su cadáver en el hogar mientras él la mantiene viva en su trastornada mente. 

Luego de ser apresado por los horribles crímenes que cometió fingiendo ser su madre y de ser analizado por un psiquiatra, Norman Bates nos despide con un primer plano de su cara mientras en su mente resuena la voz de su madre, quien no es más ni menos, que él mismo. 

El impacto de Psicosis

Cuando Psicosis llegó a las butacas, Alfred Hitchcock ya tenía más de tres docenas de películas en su filmografía. Con producciones en su espalda como Vértigo o La Ventana Indiscreta, el reconocido director logró llenar con creces las expectativas puestas en este filme.

Psicosis contó con un presupuesto estimado de 800 mil dólares, un monto considerado bastante bajo en la industria. Sin embargo esta misma producción generó una ganancia 32 millones de dólares luego de su estreno.

Uno de los aspectos más destacados de la crítica hacia esta película fue el éxito de una producción en blanco y negro. Característica que no generaba un recibimiento muy positivo en el contexto en el que fue creada.

Pensar en una película de terror que se envuelve alrededor del asesinato y que no muestra escenas explícitas o el color rojo de la sangre, suena imposible en la actualidad. Es por eso que Psicosis se convirtió en un ícono de género del terror y el suspenso. Al ser una obra, que con tanta atención, navega en los sentidos de los espectadores. Asegurando un viaje al misterio y terror clásico.

¿Dónde ver Psicosis online?

La película está disponible para ver en Amazon Prime